Uno de los proyectos en cualquier gobierno del mundo es el anuncio de obras orientadas a mejorar la calidad de vida de la población. Entre esos emprendimientos, siempre hay una planta de energía que promete abastecer de electricidad a la población de medio país y garantizar un menor costo en la producción de esta. Sin embargo, la realidad y la historia nos demuestran que, en nosotros, nuestro ingenio y nuestra constancia está la llave para el mejor aprovechamiento de la energía eléctrica. Con actitudes muy sencillas podemos alcanzar un ahorro efectivo de más del 40% en nuestra factura de servicio eléctrico. Con actitud y convencimiento se ven los resultados, pero es importante estar informados.
Cada fin de mes con la llegada de la factura de energía electrica nuestra reacción es siempre la misma: "¿Otra vez aumento?". Tratamos de encontrar la responsabilidad en los demás sin pensar en nuestros "descuidos" y en las actividades que, día a día, nos llevan a consumir mayores cantidades de energía. "¿De qué sirvió pasar todas las lámparas a CFL (lámparas de bajo consumo) si cada vez gastamos más?" "¿El contador de consumo funcionará de manera correcta?". Éstas y otras preguntas buscando una respuesta se repiten una y otra vez, mientras tratamos de estar atentos a lo que nuestro nuevo LCD de 42 pulgadas nos ofrece para entretenernos, atrás, en un escritorio cerca de la ventana (cerrada para que el sol no nos derrita los CD y DVD), seguimos atentos la partida en Poker-Stars que estamos a punto de ganar, simultáneamente, esperamos que se terminen de cargar las baterías de nuestro ordenador móvil y nuestro flamante teléfono con pantalla táctil antes de salir hacia el lugar de estudio o trabajo, creo que también hay un par de baterías cargándose para la cámara fotográfica.
A esto sumémosle que a la menor oportunidad hacemos uso de nuestra consola de videojuegos para olvidar un poco el ajetreo diario, por supuesto, al mismo tiempo están encendidas la lavadora, el lavavajillas, la licuadora, el procesador de alimentos y el microondas . Claro que a esto hay que sumarle la nevera (heladera, refrigerador), el TV del dormitorio que siempre está en modo Stand-By , el reproductor Blu-ray, las luces del patio que nos olvidamos encendidas, el portarretratos digital que luce tan bonito en la sala de estar y como cualquier familia que se respete la música ameniza cada momento. Aquí los gustos varían, a algunos les encantan las cadenas de sonido con altavoces enormes para disfrutar del buen metal y a otros les agrada un buen Home Theatre que sea capaz de embellecer las mañanas con una suave melodía. La idea fundamental es tener música. ¿Cómo se puede vivir sin escuchar música?
Una familia de tamaño medio vive como se describió anteriorme, muchas ni siquiera cuentan con el servicio de energía y otras consumen el triple o más de lo enunciado. Sumemos a aquellos que utilizan cocinas eléctricas, calefacción eléctrica o los que se jactan de su nuevo coche eléctrico (único en la ciudad). Por lo tanto, la factura de la energía eléctrica consumida no es una tragedia, ni un asalto a mano armada que sufrimos cada vez que vemos ese horrendo papel que nos obliga a desembolsar un dinero que podríamos utilizar en cosas mucho mejores; por ejemplo, cambiar el router inalámbrico y poner uno de mayor potencia para tener acceso web en todos los rincones de la casa (¿?). Soñamos con un mundo verde y ecológico mientras no dejamos de devorar en forma desesperada enormes cantidades de energía eléctrica favoreciendo el negocio de unos pocos. Por esta razón el cambio no es visible, debemos generarlo nosotros mismos y en lugar de pregonar a viva voz, por cuanto foro se nos cruce en el camino, acerca de los beneficios de las energías alternativas o renovables, necesitamos ser el ejemplo para que, todo lo que nos horroriza sobre el cambio climático, no llegue a ser una condena tan inmediata e irremediable.
Conciencia y claridad sobre la vida y el mundo que esperamos tener a futuro son parte de lo que debemos tener en cuenta sabiendo que no son sacrificios medievales ni torturas chinas, podemos ayudar a nuestra familia a mejorar y optimizar el consumo energético en el hogar. Observa esta pequeña lista:
· Desconecta cada equipo eléctrico de la toma de red mientras no se utiliza. Esto elimina todos los equipos que quedan en modo Stand-By. Esto genera un ahorro de casi el 20% de la factura eléctrica. Recuerda: En modo de espera (Stand-By) cualquier aparato sigue encendido y consumiendo, sólo que está a la espera de instrucciones provenientes del mando a distancia.
· Apaga las bombillas que están encendidas en un ámbito donde no se utiliza.
· Las lámparas de bajo consumo (CFL) son muy cuestionadas por el pésimo factor de potencia que presentan. Busca la orientación a alternativas de LED que cada día se obtienen por menos dinero y permiten un ahorro mayor.
· Explica a tu familia sobre los beneficios del ahorro energético y trata de comprar un pequeño panel solar. Con él podrás mantener una batería siempre cargada e iluminar una o varias habitaciones de la casa con lámparas LED de 12Volts.
· Si al punto anterior lo puedes llevar a una escala mayor, podrías iluminar toda tu casa con lámparas LED y una gran parte de la instalación eléctrica pasaría a utilizar 12Volts, en lugar de una tensión alterna peligrosa para la salud ante cualquier accidente. Si logras iluminar toda tu casa con energía solar acumulada en un par de baterías, la factura eléctrica disminuirá de manera dramática.
· Elige tonos claros de pintura para las paredes, cortinados que ayuden a iluminar de manera natural los ambientes en su medida justa, en consecuencia necesitarás durante menos tiempo las luces interiores encendidas.
· Las manchas rebeldes de la ropa son muy sencillas de quitar en el lavarropas automático que calienta el agua. ¿Sabes cuánto consume este equipo al momento de calentar el agua? 3000Watts. ¿Eso es mucho o es poco? Considerando que una lámpara de bajo consumo (CFL de mediana potencia) trabaja con una potencia de 10W; 3000W equivale a 300 lámparas conectadas en simultáneo (mucho más que todas las luminarias de tu casa). Las manchas rebeldes pueden tratarse antes de introducir la ropa a la máquina de lavar y utilizar siempre agua fría para el proceso. Además, la temperatura del agua suele dañar los tejidos y afecta a los colores naturales de las prendas.