lunes, 9 de mayo de 2011

Virus en la Energía Solar



Todos estamos esperando con ansias que la energía solar sea adoptada de forma masiva, y que tanto sus costos como su eficiencia permitan expandir de forma drástica sus aplicaciones. Hemos visto muchos avances al respecto, pero la eficiencia sigue siendo uno de los grandes desafíos a enfrentar por los expertos. En esta ocasión, un grupo de investigadores del MIT han encontrado la forma de usar un virus modificado para aumentar la eficiencia de las celdas solares en aproximadamente un tercio.

Todos estamos esperando con ansias que la energía solar sea adoptada de forma masiva, y que tanto sus costos como su eficiencia permitan expandir de forma drástica sus aplicaciones. Hemos visto muchos avances al respecto, pero la eficiencia sigue siendo uno de los grandes desafíos a enfrentar por los expertos. En esta ocasión, un grupo de investigadores del MIT han encontrado la forma de usar un virus modificado para aumentar la eficiencia de las celdas solares en aproximadamente un tercio

Utilizar a la naturaleza como modelo para el desarrollo de nuevas tecnologías no es algo nuevo. La búsqueda de energía solar más eficiente ha llevado a científicos e ingenieros a imitar la función de las hojas o adoptar sus capacidades de regeneración para las celdas solares artificiales. La eficiencia en la recolección y conversión de energía solar es sin lugar a dudas el premio máximo de cualquier investigación o proyecto relacionado con esta fuente de energía. De acuerdo a esta nueva publicación realizada por el MIT, la utilización de nanotubos de carbono puede incrementar la eficiencia de una celda solar, pero hay dos problemas importantes: Los nanotubos pueden desarrollar dos comportamientos diferentes (como semiconductor o como metal), que afectan al rendimiento final, y tienden a agruparse, reduciendo así su eficiencia.

En un intento por evitar esto, un grupo de investigadores descubrió que una versión modificada del virus conocido como M13 puede ser utilizado para aplicar cierto control en la formación de nanotubos sobre la superficie de una celda. El virus permite que los nanotubos se mantengan separados, y no generen efectos negativos. Las pruebas se realizaron sobre una celda solar de muy bajo costo basada en dióxido de titanio. A pesar de que los nanotubos y el virus en sí sólo incrementaron el peso de la celda en un 0.1 por ciento, el aumento en el nivel de eficiencia va mucho más allá: Del ocho por ciento original, la eficiencia de conversión saltó a un 10.6 por ciento.

1 comentario: